Mitos sobre la calvicie

Un Especialista argentino en calvicie, doctor Alejandro Chueco del Hospital Durand, compartió algunos de los mitos más difundidos con respecto a la calvicie, veamos entonces un resumen de ellos.

"El pelo se cae". Contrariamente a la creencia popular el cabello no se cae sino que se va debilitando de manera progresiva en cada ciclo, hasta convertirse en un vello fino y casi imperceptible. Ya cuando al ciclo siguiente no nace, se puede decir que hay un problema de calvicie.

"Encuentro cabellos en todos lados, ¿me estaré quedando calvo?". Es normal perder entre 100 y 120 cabellos por día. La alopecia se diagnostica cuando los pelos nuevos son más finos que lo normal. No obstante, no se debe confundir el tener el cabello fino con la alopecia (hay personas que normalmente tienen el pelo así, y no es que se estén quedando calvas).


"Tengo familiares directos calvo, por ende, también lo seré". Por cierto, en la gran mayoría de los casos la alopecia es trasmitida de padres a hijos, los antecedentes familiares pueden dar una predisposición genética pero no tienen una significancia estadística. Hoy en día, existen test genéticos que dan un resultado hasta un 80 por ciento certero sobre los riesgos que se tiene de sufrir calvicie androgenética.

"Consumir determinados alimentos fortalece el pelo y evita su caída". El cabello, tanto como la piel y las uñas, está en constante renovación y, como tal, es susceptible a los déficit nutricionales. De todos modos, los casos de pérdida de pelo que puedan adjudicarse a carencia en la alimentación corresponden a menos de un 1 por ciento.

"La falta de irrigación en el cuero cabelludo es lo que origina la caída del pelo y los masajes capilares pueden ser una solución sencilla e indolora". Los masajes capilares no son la solución para la calvicie, ya que no se produce por falta de irrigación sino por factores hormonales y hereditarios. Es decir, según este experto, no se trata de un tratamiento con efectividad demostrada científicamente, tal como sucede con la terapia láser, la electrotricogénesis y los champúes.