A veces cuando nos teñimos el cabello es inevitable mancharnos la piel, es una situación que se nos escapa de las manos; más aún si no somos expertas en la materia. Para que no nos suceda lo mismo, lo ideal es que a la hora de aplicarnos el tinte pasemos una buena porción de vaselina por las orejas y todo el contorno del cuero cabelludo. Si no tenemos vaselina lo podemos reemplazar por una crema hidratante.
Es preciso recordar además que si las manchas fueron inevitables podemos recurrir a este truco que nunca falla: coger un algodón bañado en alcohol de 90 y champú y quitarlas por completo. Evitar las manchas de tinte en la piel nunca fue tan fácil, económico y eficaz.
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