Deseos de un anciano



Deseo que me hagas sentir que soy amado, que soy útil todavía, que no estoy solo.
Deseo que cuando comamos en la misma mesa me des conversación a pesar de que yo apenas hable.
Deseo que me ames por lo que soy y no por lo que tengo.
Deseo que me des cariño y comprensión en esta mi última etapa.
Deseo que no bromees de mi paso vacilante o de mi mano temblorosa.
Deseo que comprendas mi incapacidad de oír como antes, por eso cuando me hables hazlo despacio y claro pero sin gritar.
Deseo que tengas en cuenta que mis ojos se están nublando y no me eches en cara cuando tropiezo o derramo la taza de café sobre la mesa.
Deseo que tengas tiempo para escucharme sin prisa, aunque lo que yo te diga te importe poco o nada.
Deseo que no me digas! Ya me has contado tres veces lo mismo! Y que me escuches como si fuera la primera vez que te lo cuento.
Deseo que me recuerdes los aciertos y éxitos de mi vida pasada y que no me hables de mis errores y fracasos.
Deseo sentir la caricia de tu mano sobre la mía y escuchar sin agobiarme suaves palabras de ánimo.
Deseo permanecer en mi casa o en la tuya.
Cuando esté al final de mis días háblame entonces de la misericordia de Dios.
Gracias, mil gracias por atender mis deseos.
Un día otros lo harán posiblemente para ayudarte a ti, por que el tiempo pasa muy deprisa.
Anónimo

1 comentario:

jazan dijo...

Amapola, recibido tu pedido de agregarte en blogsenespanol.blogspot.com, pero en lo posible debes agregar un link o banner hacia mi blog.

Saludos!