El colorete es el toque final del maquillaje que proporciona luz, da relieve a los pómulos y realza las facciones. Los expertos en maquillaje aconsejan que el tono del colorete haga juego con el del labial. Adopte un tono suave si su lápiz labial es vivo, y un tono intenso si es claro.
¿Cómo aplicarlo? Según la forma de su cara.
Cara de forma redonda:
Objetivo, marcar los ángulos del rostro y alargarlo. Para ello, aplíquese un poco de colorete desde el medio de la frente hacia la barbilla y en la parte superior de los pómulos.
Cara de forma cuadrada:
Objetivo, estilizarla: Aplique el color de modo oblicuo, siguiendo la línea de los pómulos.
Cara alargada:
Objetivo, acortarlo. Aplique el colorete a la altura de los pómulos realizando un trazo más fino en el medio del rostro y más ancho y curvado hacia los lados.
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