Estos son unos huevos de siete cm de alto por cinco de ancho fabricados en goma y con un interior con diferentes clases de texturas, gelatinosos, suaves y más envolventes que la palma de la mano
Los japoneses le han puesto a temblar las rodillas -sin patadas ni puños de alguna de sus artes marciales- a cientos de personas en todo el mundo con los Tenga Eggs. Se trata de unos huevos de 7 centímetros de alto por 5 de ancho fabricados en goma (elastómero) y con un interior con diferentes clases de texturas, gelatinosos, suaves y mucho más envolventes que la palma de la mano. En el mundo los han bautizado como "los huevos Kinder de la masturbación".
El diseño del interior de los Tenga Eggs es tan complejo como el antiguo reloj de bolsillo. Hay tres tipos de texturas -y dentro de poco la empresa japonesa lanzará más- que por cada milímetro brinda un pequeño recorrido con una sensación diferente. Con esto queda demostrado que, para sobrepasar los límites del placer, tener dos huevos no es suficiente.
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